Las asociaciones de comerciantes del Casco Antiguo y Ensanche ante las últimas noticias sobre la implantación de IKEA

Leemos con perplejidad e indignación la noticia de que Nasuvinsa tendrá esta misma semana la licencia para derribar la antigua fábrica de Super Ser, situada junto a la avenida de Zaragoza, en términos de Cordovilla,  cumpliéndose así una de las primeras condiciones que puso Ikea  para su instalación en la Comarca de Pamplona.  En la misma noticia se nos informa que esta operación de urbanización de los terrenos costará  a las arcas públicas 3,5 millones de euros.

De este modo se pondrá a disposición de la firma sueca 30.000 m2 a un precio irrisorio, sobre todo si lo comparamos con el coste medio del m2 comercial en nuestra ciudad. Otra de las demandas de Ikea  es  la construcción de un vial que una su centro comercial con la avenida de Zaragoza y el parque comercial Galaria. Y la tercera exigencia de Ikea es la habilitación de un acceso directo  a su tienda desde la PA 31.

Al mismo tiempo que nos llegan estas noticias venimos sufriendo,  desde hace un año, los efectos derivados del mal llamado plan de amabilización que ha contribuido a empeorar la accesibilidad al centro de Pamplona, provocando importantes descensos en sus ventas y comprometiendo la viabilidad de un buen número de  sus establecimientos.

No podemos aceptar  que desde el actual Gobierno de Navarra se esté poniendo la alfombra a un gran operador comercial, como  Ikea, plegándose a sus exigencias y  contribuyendo, con dinero público, a su desembarco, al tiempo que se pone de perfil o mira hacia otro lado, en un tema como es el de las consecuencias derivadas del plan de amabilización que está comprometiendo gravemente el futuro del comercio del centro de Pamplona, argumentando, en este caso, que se trata de un asunto de competencia municipal.

No podemos ni entender, ni aceptar el contrasentido o contradicción que supone que el Gobierno de Navarra esté posibilitando la instalación de un gran centro comercial en la periferia de Pamplona, que va a provocar cerca de 4 millones de desplazamientos anuales  en coche, -según datos extraídos de los estudios previos a la elaboración del PSIS de la zona-,  y que va en contra de cualquier principio de movilidad sostenible y, al mismo  tiempo, las mismas fuerzas políticas que sostienen al gobierno foral postulen, en el ámbito municipal de Pamplona-  y en su centro, una rígida restricción de los viajes en coche.

Exigimos al Gobierno de Navarra transpariencia y sobre todo coherencia en este asunto y en general en el ámbito de la política comercial,  así como una intervención  directa en la situación que está viviendo en estos momentos el comercio del centro de Pamplona, encargando un estudio del impacto  que el plan de amabilización está teniendo sobre el tejido comercial del centro así como la adopción de medidas de impulso de la actividad comercial en el Centro de la ciudad.