Ante la eliminación en Sanfermines de las carpas de Labrit

Recientemente se nos ha comunicado por parte del Ayuntamiento que después de más de 30 años de funcionamiento se eliminaba el espacio festivo de la Cuesta de Labrit que se había convertido por obra y gracia de miles de pamploneses y de muchos visitantes en uno de los espacios tradicionales de las fiestas y de su noche. Las razones utilizadas para respaldar dicha eliminación se basaban en el número de incidencias que dice el Ayuntamiento se producían en la zona, la basura acumulada y las denuncias vecinales por la música existente.

Sobre el número de incidencias y la basura recogida se le han pedido al Ayuntamiento datos completos, no sesgados, con comparativas respecto al total y su evolución a lo largo de los últimos sin que se haya recibido hasta el momento ninguna información más concreta al respecto.

Nuestra percepción como responsables de los establecimientos que están ubicados en este lugar, en muchos casos desde hace décadas, es bien diferente. Creíamos que con las actuaciones que habíamos emprendido los últimos años se había mejorado, de forma notable, tanto el ambiente como la limpieza y la seguridad de la zona.

En cuanto a las denuncias vecinales, nosotros nos preguntamos ¿en qué zona del casco o incluso fuera de él no hay quejas o denuncias vecinales durante los sanfermines?. ¿Se van a eliminar, por ello, sin embargo todos los espacios festivos y/o espectáculos nocturnos que puedan generar ruido o música y por lo tanto molestar a otros vecinos?. ¿Qué modelo de fiesta de noche se pretende fomentar por parte del Ayuntamiento durante éste y los próximos sanfermines?. ¿Con qué vara vamos a medir unas situaciones y otras, sin caer en agravios comparativos?.
Hace 6 años propusimos al Ayuntamiento una serie de medidas que nos supusieron un gran esfuerzo económico, no recuperado todavía, para mejorar y dignificar este espacio: mejorando los accesos e incorporando varias salidas de emergencia, unificando la música de los bares y reorientando los altavoces para minimizar las molestias vecinales, reduciendo el horario de emisión musical, contratando personal auxiliar para evitar la entrada de botellón, colaborando en la limpieza de la calle.

Parece que íbamos por buen camino porque así nos lo decía el público, pero sorpresivamente, y con poco más de tres meses de antelación se nos comunica la eliminación de este espacio cuando había esperanzas por recuperar parte de lo perdido estos años.

Gracias a este espacio festivo se generaba empleo directo para cerca de 175 personas entre camareros, bodegueros, seguridad, limpieza e indirecto para más de 200 de empresas navarras en ámbitos tan diversos como carpas, iluminación y sonido, bebidas y alimentos, etc, Además aportábamos al erario público municipal cerca de 35.000 euros en concepto de tasas.

Resulta paradójico que, tras dos años de una pandemia, que todavía no ha acabado se quieran suprimir espacios festivos exteriores donde parece que los contagios pueden minimizarse más fácilmente. De hecho ha sido el propio Ayuntamiento en los últimos tiempos el primer interesado en facilitar el consumo en terrazas y/o exteriores para evitar contagios, terrazas que a nosotros se nos ha negado durante todo este tiempo por diferentes causas frente al trato magnánimo mantenido hacia otros establecimientos hosteleros.

Tampoco desde el punto de vista económico entendemos la decisión. La pandemia ha hecho especial mella en nuestros establecimientos; en los bares especiales y discotecas que somos la mayoría de los locales de la zona. Algunos, las discos, han estado cerrados dos años. Con la eliminación de este espacio festivo se da un golpe durísimo a los establecimientos del sector que peor lo han pasado durante la pandemia.

Queremos que los pamploneses puedan elegir donde poder divertirse. Con la supresión de este espacio se deja huérfanos de oferta de ocio a un importante sector de pamploneses y de muchos visitantes que valoraban otro tipo de ambiente y una oferta de ocio nocturno de calidad.

Estábamos y estamos dispuestos a hablar con el Ayuntamiento para mejorar e incrementar aun más si cabe la seguridad de la calle, con la implementación de las medidas que fuesen necesarias: más cámaras, más personal de seguridad y colaboración para definir las entradas y controlar el aforo, y minimizar las posibles molestias al vecindario, reduciendo incluso el horario de música en la carpa, como le propusimos al alcalde pues somos los primeros interesados en reducir las posibles molestias que pudieran producirse.

Rogamos por lo tanto al Ayuntamiento se atienda nuestra demanda que no es otra que la de seguir manteniendo uno de los centros neurálgicos de la fiesta en la calle, un punto de encuentro y de referencia en la ciudad y fuera de ella y mejorar, si cabe, todos los aspectos que considere oportuno el Consistorio se tienen que mejorar pero creemos que la eliminación de este espacio no es la solución. Mucho nos tememos, por contra, que con la supresión de las carpas de Labrit la zona pueda correr el riesgo de degradarse, como en la época anterior a la colocación de las carpas.

Establecimientos hosteleros de las Carpas de Labrit