Valoración del Plan de amabilización al cumplirse un mes de su puesta en marcha

Las asociaciones de comerciantes del Casco Antiguo y Ensanche valoran el impacto sobre los comercios de la puesta en marcha de las medidas de reordenación del tráfico en el centro de Pamplona

El pasado 4 de septiembre se implantaron la mayor parte de las medidas contempladas en el llamado plan de “amabilización” del centro de Pamplona. quedando aún pendiente la puesta en marcha de la zona de acceso controlado,  del Casco Antiguo que dará comienzo el próximo 10 de octubre. Las actuaciones más importantes con efecto en el funcionamiento comercial, hasta ahora, han sido:

  • la desaparición de cerca de 700 plazas de zona azul bien por la desaparición de estas, en Bosquecillo y Sarasate,  o por la conversión de la zona azul existente en zona verde, esto es en aparcamiento exclusivo solo para residentes en la calle Juan de Labrit, y en una buena parte de Ensanche (la que se encuentra en el cuadrante situado entre la Avenida de San Ignacio y Pio XII por un lado y entre Conde Oliveto-Avenida del Ejercito y Sarasate-Navas de Tolosa por otro).
  • y en segundo lugar  la prohibición al paso de vehículos privados en determinadas calles y zonas como la mayor parte del Paseo de Sarasate, las calles José Alonso y Padre Moret y la restricción en un importante tramo del eje Navas de Tolosa-Yanguas y Miranda, que interrumpe la anterior conexión circulatoria entre Casco Antiguo y los Ensanches y  obliga a los ciudadanos usuarios  del centro de Pamplona a dar en sus desplazamientos motorizados un enorme rodeo hasta el inicio del barrio de San Juan.

Impacto de las medidas

Ambas  medidas, supresión de cerca de 700 plazas de  zona azul y restricción del paso de vehículos por determinadas calles,  han incidido de forma notable en la movilidad y accesibilidad a la zona centro provocando unos efectos bien visibles desde el primer momento. Desde los primeros días ha sido patente no solo la disminución en el número de vehículos que circulan por las calles objeto de los cambios, sino lo que es más preocupante, un descenso en la afluencia peatonal de clientes a las zonas afectadas del Ensanche y al Casco Antiguo con la consiguiente repercusión en las ventas de los comercios.

De hecho, una vez implementados estos cambios se han detectado bajadas muy importantes en la facturación de algunos de los negocios de la zona del ensanche afectada por las medidas así como en los del Casco Antiguo . Los primeros datos recibidos respecto a la valoración del impacto económico de estas medidas por lo que se refiere al Casco Antiguo  después de realizada una amplia encuesta entre sus  comercios asociados, indican que  un 74,4% de los encuestados consideraron que estas medidas estaban comprometiendo gravemente el futuro de sus negocios, y en parecidos porcentajes se manifestaron los que creían que estas medidas ya estaban afectando a la accesibilidad de sus clientes. De hecho la mayoría de los encuestados, casi 2 de cada 3 comercios hablaban de significativos descensos en las  ventas respecto al mismo período del año anterior, de los que un 34% hablaba de bajadas que oscilaban entre un 10 y un 20% y el 38% de descensos superiores al 20%.

Esta es una primera impresión respecto a las dos primeras semanas de cambio resulta sumamente preocupante, aunque somos conscientes de que sería necesario hacer una  medición de la evolución de las ventas,  sobre un período de tiempo más amplio, para tener una evaluación  más ajustada del impacto de las medidas sobre estas zonas comerciales. Por parte de nuestras asociaciones, y con la colaboración de la Cámara de Comercio de Navarra seguiremos  la evaluación de dicho impacto de manera objetiva y documentada para seguir poniéndola en conocimiento de los responsables municipales en éste primer periodo de análisis  que públicamente han declarado reversible.

Nos preocupa que tras la puesta en marcha de este plan desde nuestra administración tan sólo se han valorado hasta el momento las cifras de mejora en la explotación del servicio del transporte urbano comarcal. Se habla de un 8% de incremento en el número de usuarios del transporte público,  pero echamos en falta esa misma visión de análisis económico a la hora de valorar el impacto real de estas medidas sobre el tejido comercial.

Queremos poner en evidencia que un posible  impacto en la actividad económica y comercial de la zona centro de Pamplona de un porcentaje similar a ese 8% sin duda es globalmente una cantidad muchísimo más importante que el beneficio económico y de servicio obtenido por el servicio del transporte público con estas medidas.

Problemas derivados y ausencia de medidas compensatorias

Se han suprimido cerca de 700 plazas de aparcamiento en la zona y se ha desviado a los vehículos privados por otros lugares, pero no se han dado alternativas viables a la supresión de dichas plazas (las tarifas de los parkings subterráneos son sensiblemente superiores a las de la zona azul), ni se han considerado otras alternativas intermedias al desvío del tráfico (aunque apoyemos el fomento  del transporte público creemos en la compatibilidad y complementariedad de los distintos modos de transporte), y ni el acercamiento de tres líneas del transporte público o la puesta en marcha de un parking disuasorio en Trinitarios, nos parece suficiente, como para compensar la accesibilidad perdida. Este parking disuasorio ha llegado tarde, su espacio está poco aprovechado, apenas se ha publicitado, está mal señalizado y no está conectado con el transporte comarcal.

Por otra parte las medidas implantadas, supresión de zona azul y desvío del tráfico ha generado  problemas en otras zonas, saturando de tráfico alguna de sus principales vías y colapsando aun más la zona azul del resto del ensanche por el llamado “efecto frontera”, ya que hay un mayor número de ciudadanos que trata de aparcar sus vehículos en la zona periférica de la actual zona verde. Además los problemas del comercio del centro pueden agravarse en el futuro  pues parece que el Ayuntamiento proyecta ampliar, en una segunda fase, la zona verde a otras zonas del Ensanche.

La futura puesta en marcha de la Zona de Acceso Controlado con cámaras en el Casco se está percibiendo por muchos ciudadanos  como un auténtico “blindaje” del centro histórico al acceso exterior cuando en realidad se contemplan  medidas no publicitadas en las que se posibilita  el acceso seguro de clientes para que puedan  acceder a recoger compras de volumen o peso o para que puedan acceder sin problema personas mayores o de movilidad reducida.

También preocupa la distribución de mercancías, pues el rodeo que tienen que dar las empresas de transporte repercute en los plazos de entrega de los paquetes siendo moneda común estos días las quejas de las empresas de transporte a sus clientes, los comercios.

Llamamos la atención sobre la deficiente información recibida de este plan desde el Ayuntamiento que no ha llegado de manera completa a los comerciantes del Casco Antiguo y Ensanche así como a muchos de los ciudadanos de Pamplona.

Una política poco coherente de movilidad

Resulta paradójico que estas medidas, que el Ayuntamiento dice que deberían contribuir a crear una ciudad medioambientalmente más sostenible, contribuyan precisamente, por sus desvíos, por sus enormes rodeos  a   lo contrario,  a  realizar viajes más largos, con un mayor consumo de combustible y por lo tanto una mayor emisión de Co2. ¿Hay mayor contrasentido?.

Somos plenamente conscientes de que la construcción de ciudades más sostenibles, es una necesidad en la que todos debemos colaborar. Pero no creemos que con medidas parciales como las emprendidas por el Ayuntamiento se vaya a avanzar en ese propósito. Las medidas tienen que tener un carácter global y aplicarse en el ámbito comarcal. Si se restringe la accesibilidad del vehículo privado al comercio del centro que se haga lo mismo con el comercio de los centros de periferia. De lo contrario medidas como las actuales tan solo acelerarán la debilidad del comercio urbano, del comercio del centro.

De hecho, estudios recientes, del propio Ayuntamiento de Pamplona (Diciembre 2016), ponen de manifiesto que el comercio del centro (Casco Antiguo y Ensanche) han perdido 11 puntos de cuota de mercado (de 32 a 21%) en el período 2012-2016  o 20 puntos (de 41  a 21%) si nos vamos al período 2009-2016 mientras que los centros comerciales de periferia han ganado 8 puntos (de 45 a 53%) en el período 2012-2016 o 18 puntos ( de 35 a 53%) si nos vamos al período 2009-2016. Y no olvidemos que esos centros basan precisamente  buena parte de su éxito en su fácil accesibilidad. ¡Mejoremos la accesibilidad  al comercio del centro!.

No entendemos que nuestro actual gobierno de Navarra, apoyado por los mismos socios que el cuatripartito municipal, esté desarrollando mediante un PSIS, la mejora de los viales de acceso para vehículo privado a la futura implantación de IKEA. ¿Hay mayor contradicción y contrasentido?.

No entenderíamos que un equipo de gobierno que dice defender el modelo de ciudad compacta sustentado por el pequeño comercio del centro y de los barrios, siguiese adelante con unas medidas que pueden destruir a buena parte de ese tejido comercial, favoreciendo paradójicamente  ese modelo de ciudad dispersa y  ese formato comercial de periferia que aparentemente denostan.

Falta de participación y consenso en las medidas

Lamentamos profundamente la falta de participación ciudadana en este proceso, ya que la mayor parte de las medidas emprendidas en este plan no se han sometido en ningún momento a ningún proceso de participación, quedando la mayoría de las acciones, incluso fuera del proceso de participación que se ha denominado “Lo viejo se mueve”.

Durante más de una año y medio se nos ha informado “muy amablemente” de toda la extensión de las medidas, pero respecto a los cambios de movilidad proyectados el criterio inicial ha sido absolutamente invariable respecto a la decisión inicial.

Emplazamiento del comercio del centro al Ayuntamiento de Pamplona

Por todo ello, las Asociaciones de Comerciantes del Casco Antiguo y Ensanche de Pamplona instamos al Ayuntamiento a revisar el funcionamiento de las medidas emprendidas hasta el momento y de sus efectos sobre la actividad comercial y ciudadana, haciendo valer  el  compromiso público manifestado por el actual equipo de gobierno de revertir, corregir o ajustar  aquellas  medidas que sean necesarias en un plazo razonable de tiempo.

En definitiva, emplazamos a nuestro Ayuntamiento para desarrollar en este próximo periodo de manera participativa, consensuada, y motivada en criterios de gestión realista  una movilidad urbana sostenible que sea igualmente  compatible  con una movilidad comercialmente sostenible.